Jane Austen la suerte que tuvo fue la de tener bastantes hermanos bien colocados pero, sobre todo, bien avenidos entre ellos, y muy pendientes de las féminas de la casa. Ahí se ve que la educación que recibieron en buenos sentimientos fue extraordinaria, y es, yo creo, la que tanto nos fascina en las obras de Jane: hay que aprender no solamente conceptos intelectuales, sino también a actuar, a pensar y a sentir. De no haber tenido hermanos, y ser consciente de lo arropadas que estaban por ellos, creo que Jane Austen habría acabado convirtiéndose, muy, muy a su pesar, en la Sra. de Harris Bigg-Wither, como hizo Charlotte Lucas con Collins. De todas formas yo no veo a Lizzy en una situación tan intermedia, y es precisamente la desesperación de Mrs. Bennet la que da buena cuenta de que, como no casaran bien a las niñas, el problema iba a ser más bien significativo, porque no tenían recursos para todas.
Bueno, esto es como el agua caliente y la fría: depende dónde tuvieras el dedo metido antes, varia la temperatura percibida….